CAMINO A LA CIUDAD DE SION: LA PROMESA QUE SE HACE REALIDAD ESTE 2025

Las promesas de Dios para Casa Sion les ha llevado a lugares que no habíamos imaginado, hemos sido testigos de cómo su mano poderosa ha obrado en cada etapa de este recorrido, guiando con amor, excelencia y verdad, hacia un propósito más grande. Hoy, con corazones agradecidos, Casa Sion celebra un nuevo capítulo en esta maravillosa historia que ha nacido en el corazón de Dios para el valle de Colchagua. 

Al entregarnos “Una Casa para Sion” hace ya casi 2 años, vimos la gloria de Dios, nos dio un espacio donde su presencia ha transformado vidas, restaurado familias y encendido corazones con un nuevo fuego por su obra. Pero su plan no terminó allí, nos ha confiado un terreno propio, hectáreas que representan no solo una promesa cumplida, sino una oportunidad de construir la “Ciudad de Sion”, un lugar diseñado para adorar, crecer y servir como una comunidad unida bajo su nombre.

Un Camino de Fe y Propósito

A lo largo de estos 10 años han vivido momentos difíciles en las que, para su visión humana, era casi imposible ver todo lo que hoy podemos ver, pero no han sido los planes del pastor Moises Cerpa junto a su familia, ha sido un plan de Dios que ha requerido de fe, esfuerzo y obediencia, en la que su fidelidad ha abierto puertas y confirmado que su propósito para Casa Sion es aún más grande de lo que podemos imaginar. Ahora, más que nunca, estamos llamados a trabajar juntos para hacer realidad esta visión: un lugar donde podamos reunirnos, aprender y expandir el Reino de Dios en nuestro Valle del Colchagua y más allá.

Tú Puedes Ser Parte de Esta Promesa

Este llamado no es solo para unos pocos, es una invitación para todos. Tú puedes ser parte de esta obra y contribuir al crecimiento de la ciudad de Sion convirtiéndote en un sostenedor. En este nuevo año 2025 podrán ver este sueño convertirse en realidad más temprano que tarde, caminando confiadamente en la dirección que Dios le ha mostrado a sus líderes. Ser un sostenedor significa más que aportar recursos; significa ser parte activa de lo que Dios está construyendo, sembrando no solo en tierra física, sino en corazones y generaciones futuras. Cada contribución, grande o pequeña, representa un ladrillo en este proyecto eterno, un testimonio de nuestra fe y obediencia.

Construyamos Juntos la Ciudad de Sion

Cada hectárea que ahora es nuestra, es un recordatorio de que Dios cumple su palabra, y estamos llamados a ser parte de esta obra. Oremos, trabajemos y demos con corazones generosos, sabiendo que lo que hoy sembremos traerá fruto abundante no solo para nosotros, sino para aquellos que vendrán después.

Caminemos juntos hacia la Ciudad de Sion, un lugar que será testimonio vivo de Su gloria y fidelidad. ¡Únete a esta promesa y seamos parte de algo eterno!

¡Pero gracias a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! 1 Corintios 15:57