“DIOS NO EXISTE”

El Área Social de Casa Sion sorprendió a muchos al afirmar:

“Dios no existe”. Esta frase, provocadora y aparentemente contradictoria, despertó inquietud en más de un miembro de nuestra Iglesia.

El jueves 6 de febrero, en Díaz Besoaín 418, el profesor de la EBCS, Dan Monsalvez, ofreció una enseñanza esclarecedora, donde explicó el contexto y el significado detrás de esta declaración. Su mensaje no solo despejó dudas, sino que también brindó herramientas bíblicas para fortalecer nuestra capacidad de evangelizar y compartir el verdadero mensaje de Cristo en nuestra comunidad.

Más allá de lo visible: La fe que trasciende lo racional

Durante la enseñanza, se abordó el pasaje de Hechos 3:6:

“Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.” Pedro comprendía que lo que tenía para ofrecer era mucho más valioso que cualquier bien material.

El mensaje central de este encuentro fue que Dios no siempre interviene como esperamos, pero eso no significa que no esté presente. En muchas ocasiones, permite el dolor y las pruebas no para alejarnos, sino para enseñarnos a sanar, a crecer y a encontrar esperanza en medio de las dificultades. Es en esos momentos cuando experimentamos la paz que solo Dios puede dar, una paz que trasciende cualquier circunstancia, como la que tenía Jesús en la barca en medio de la tormenta.

Un llamado a profundizar y defender la fe con la verdad

En el pasaje biblico de Juan 8:31, Jesús le habla a los judíos que habían creído en él “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Creer en su palabra y profundizar en ella día a día es fundamental para un discípulo. Esto, además de acercarnos más a Dios, nos dará las herramientas necesarias para cumplir con nuestro principal llamado; ir y hacer discípulos en todo lugar. Son muchos los que hoy necesitan acercarse a Dios, y está en nosotros llevar esa palabra de fe, aliento y esperanza a todas las naciones, comenzando con nuestro entorno, compañeros de trabajo, amigos, clientes y a quien tengas ese sentir como Pedro y decir  “pero lo que tengo te doy”. 

Agradecemos a todos los que participaron en esta enseñanza y extendemos la invitación a quienes deseen seguir creciendo en la fe a través de estas convocatorias del área social. ¡Sigamos compartiendo la verdad de Cristo con amor y convicción!