HECHOS NUEVOS

Nuestro año 2024 inició de una manera única. Y es que justo a un año de “El Regreso” presencial de Casa Sion, nos gozamos de presenciar una noche de Bautismos que convocó a más de 230 personas en Díaz Besoaín #418.

En una noche extraordinaria donde los sentimientos estaban a flor de piel, 36 personas que forman parte de Casa Sion dieron un paso muy importante en su vida cristiana, declarando ante el mundo entero que aman a Dios y han decidido pactar con él una nueva vida en Cristo.

LA PREPARACIÓN

Cada evento en Casa Sion se transforma en una oportunidad para hacer justicia a nuestros valores de Amor, Excelencia y Verdad. Cada detalle de la ceremonia fue preparado meticulosamente, sabiendo que serían muchos los que llegarían aquella noche a acompañar y celebrar la decisión de los 36 futuros bautizados.

Marcaban las 21:00 hrs. del Sábado 06 de Enero y la iglesia ya estaba en total movimiento. Se ajustaba la iluminación, las 230 sillas estaban ubicadas en cada rincón disponible, comunicaciones transmitía en vivo a través de instagram y así cada departamento cumplía su función en esta noche tan esperada. Las semanas de preparación y oración estaban haciendo efecto en el desarrollo de esta primera reunión del año.

HECHOS NUEVOS

“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” 2 Corintios 5:17

Dejar atrás conductas, hábitos y creencias nunca ha sido fácil. Menos aún salir de la zona de confort, donde sientes que tienes el control de todo y llevas el timón de cada situación. Por esto es tan notorio lo que sucede al aceptar a Cristo; somos impactados por la promesa de ser nueva creación. Lo viejo pasa, lo nuevo ha llegado.

Muchos de los que fueron bautizados esa noche han pasado por grandes cambios en su vida. Dios mueve todo alrededor para ponerte donde debes estar, poniendo pruebas que fortalecen tu carácter y determinación a tomar el camino estrecho del que habla la palabra.

¡Qué hermoso es poder llegar a las aguas y toparse con ese Dios que ha perdonado tus pecados! Sentir que eres limpio, y que literalmente todo lo viejo quedó atrás, que tu pasado ya no te determina y que eres capaz de crear una nueva vida con Cristo. Tener la convicción de que todo vendrá a bien, pues es Él a quien amas por sobre todas las cosas.

Personalmente tuve la oportunidad de vivir esta experiencia, y puedo dar fe de la fortaleza que Dios ha puesto en mi corazón. Sé que su autoridad me acompaña, y no me dejará caer mientras busco hacer su voluntad junto a una tremenda familia de la fe que estuvo presente en esa noche de bautismos que acercó el cielo a la tierra por unos minutos inolvidables.

NUESTRA FAMILIA

Es una bendición para estas 36 nuevas criaturas saber que tenemos una familia de la fe que nos acompaña y apoya en este nuevo caminar. Los abrazos, oraciones y muestras de amor alientan la decisión de seguir a Cristo, tal como podemos ver en algunos comentarios que acompañan una publicación de @casasion.cc en Instagram:

@any_salinas_garrido comenta “feliz y emocionada de ver a mi hijo tomar la mejor decisión de su vida”

@maryluz.loaiza comento “Amén yo me sentí tan feliz de ver a mi hermano y cuñada bautizándose"

Estoy segura que muchos otros comentarios que no han sido visibles han quedado marcados en el corazón de todos los asistentes. Fue sin duda una noche donde las lágrimas de alegría corrían por las mejillas de los asistentes, y la alegría de vernos a todos ser parte de esta transformación marcará la historia de esta generación que bendecimos y guardamos en oración, para que Dios termine la obra que ya comenzó. Oramos para que sea el inicio de un despertar de almas para Cristo, acercándonos al deseo de hacer del Valle de Colchagua un lugar lleno de la presencia de Dios.

Quisiera tomarme la libertad de cerrar este artículo compartiéndoles un versículo que ha llenado mi corazón;

“Olvidad las cosas de antaño; ya no viváis en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo!. Ya está sucediendo, ¿no os dais cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.” Isaias 43:18-19 NVI